08 junio 2011

Ignorando el protocolo, tiré la corona.

Protocolo Social: Conjunto de conductas, reglas y normas sociales que se deben conocer, respetar y cumplir. (Wikipedia, 2011)

Básicamente, el protocolo es un conjunto de técnicas, normas y tradiciones mediante las cuales deben organizarse los diferentes actos, eventos o celebraciones. De la misma manera, abarca las precedencias en una mesa principal, el tratamiento que se debe tener con ciertas autoridades y de vigilar el correcto desenvolvimiento de los distintos eventos.

Para muchos, el protocolo está colmado de exageraciones, que también podemos llamar vanidades humanas. Muchos consideran que el protocolo es superficial e hipócrita, por lo cual carece de importancia.

¿A dónde quiero llegar con toda esta palabrería? Actualmente vivimos en un mundo azotado por miles de problemas, pero dejamos de ver y hacer lo que en realidad importa sólo por cumplir las reglas que impone una sociedad sólo le importa lo banal. Dejamos al anciano en el piso por darle una silla al rico. Ignoramos un sin fin de cosas por estar demasiado ocupados pensando en cómo me las voy a arreglar para comprar el traje más caro para la fiesta de gala que se dará en ese salón famoso del que tanto oímos hablar a toda esa gente de alto rango.

No, no soy anarquista, tampoco vengo a decirles que ignoren el protocolo. Simplemente me vino a la cabeza ese título para mi primera entrada en este blog, y decidí hablarles un poco sobre su significado, en qué consiste y cómo afecta a la sociedad hoy en día. El protocolo es importante, ese montón de reglas y normas permiten que las cosas funcionen mejor, el problema está en que muchas veces el protocolo se convierte en un montón de vanidades y que éstas hacen que dejemos a un lado nuestros valores humanos sólo por cumplir éstas exageraciones.

Demasiado hater, muy ácido o simplemente otra forma de ver las cosas. Sin más, me presento y me despido.

Limón. (co-bloggeando con S.C. y KyokoD)


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