La entrada de hoy está dedicada a esas cosas que hacemos por querer y no por necesidad. Y no hablo de cosas materiales, como comprarse el par de zapatos bonitos que estaban en rebaja- aunque supongo que eso también cuenta... pero no es exactamente a lo que me quería referir.
Hablo de esas cosas que hacemos solo para sentirnos bien, porque nos gustan, así no necesitemos hacerlas, y hasta puede que no nos sean útiles en un futuro. Cosas como aprender francés aunque en realidad no lo hablen en casi ningún país, tocar un instrumento que nadie conoce así te llene los dedos de vejigas, leer un libro que no te mandaron a leer en la escuela, publicar una entrada en un blog que probablemente nadie lea, o perder esos cinco kilos que te harán sentir mejor contigo misma. Sí, puede que no sea fácil, que tome tiempo, que incluso duela y cause mucho estrés, pero... c'est la vie (así es la vida), y si no voy a hacer algo solo porque es dificil, daría lo mismo que me sentara en el sofá a ver los segundos pasar.
Si bien todos nacemos con alas, como ya dije antes, eso no necesariamente quiere decir que tengamos que volar todos en una misma dirección. Nadie tiene las mismas metas, los mismos sueños, las mismas ilusiones. Pero todos somos libres, y la libertad significa tener derecho a volar sin pensar en lo que piensen los demás.
Ahora que lo pienso, quizás me equivoqué con el principio de esta entrada. Es cierto que esas cosas no son lo que las personas comumente llamarían "útiles", pero son necesarias. Porque nos hacen felices, y puede que suene repetitiva al mencionar esto por enésima vez, pero vivir una vida infeliz no es vivir. Al igual que EXISTIR solo para complacer a los demás, para hacer lo que consideren correcto, o lógico, o "útil", y olvidar por completo lo que uno piensa, sueña o quiere.
Puede que suene egoísta, pero es la verdad. Incluso nosotros, que venimos a este mundo para que nos corten las alas y nos enlisten en las filas del mundo real, tenemos derecho a soñar.
Así que vive, sueña, canta, ríe, corre, baila... Haz lo que quieras, pero vive, y hazlo por tí, y por nadie más.
No te prometo que será fácil, pero, como dije, c'est la vie. Y créeme, valdrá la pena.
Si bien todos nacemos con alas, como ya dije antes, eso no necesariamente quiere decir que tengamos que volar todos en una misma dirección. Nadie tiene las mismas metas, los mismos sueños, las mismas ilusiones. Pero todos somos libres, y la libertad significa tener derecho a volar sin pensar en lo que piensen los demás.
Ahora que lo pienso, quizás me equivoqué con el principio de esta entrada. Es cierto que esas cosas no son lo que las personas comumente llamarían "útiles", pero son necesarias. Porque nos hacen felices, y puede que suene repetitiva al mencionar esto por enésima vez, pero vivir una vida infeliz no es vivir. Al igual que EXISTIR solo para complacer a los demás, para hacer lo que consideren correcto, o lógico, o "útil", y olvidar por completo lo que uno piensa, sueña o quiere.
Puede que suene egoísta, pero es la verdad. Incluso nosotros, que venimos a este mundo para que nos corten las alas y nos enlisten en las filas del mundo real, tenemos derecho a soñar.
Así que vive, sueña, canta, ríe, corre, baila... Haz lo que quieras, pero vive, y hazlo por tí, y por nadie más.
No te prometo que será fácil, pero, como dije, c'est la vie. Y créeme, valdrá la pena.
S.C. (co- bloggeando con KyokoD)
Hoy la página anda algo... susceptible (creo que se escribe así, mi co-bloggera dirá, jajaja) en fin... Me costó dios y su ayuda subir esta entrada como quería.
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