Sí, porque yo soy rebelde y pongo la misma imagen que sale en el post de Tumblr.
No digan nada, ya lo sé. Extrañaban a mi maravillosa, carismática y encantadora persona escribiendo por estos lares. *Escucha grillitos y ve un rollo de paja pasar frente a su escritorio* Déjenme ilusionarme, que vivo de sueños y partidas de Pokémon... En fin, como por el momento no tengo nada muy interesante para escribir (a menos de que quieran que les muestre las cicatrices de mi operación), he encontrado un post en Tumblr que me llegó al alma. Lo que no significa que vaya a poner en práctica lo que dice ahí... pero supongo que si lo comparto, ustedes sí se sentirán inspirados. Que yo sea falta de emotividad no significa que ustedes también lo sean. A ver, cierro el pico y se los dejo aquí:
10 Razones para no rendirte nunca
1. Mientras sigas vivo, todo es posible. La única excusa aceptable para que te rindas es que estés muerto. Mientras sigas vivo (y libre y en condiciones) siempre tendrás la opción de seguir intentando hasta que finalmente lo consigas.
2. Sé realista. Las posibilidades de volverte un experto en algo la primera vez que lo intentas son prácticamente nulas. Aprender cualquier cosa toma tiempo y cometerás errores. Aprende de ellos.
3. Eres fuerte. Y eres más fuerte de lo que piensas. Un pequeño obstáculo no es suficiente para detenerte de cumplir tus metas. Tampoco 10 obstáculos, o 100, o 1000, ni los que siguen.
4. Ponte a prueba. No quieres que te conozcan como una persona débil que se rinde ante la menor adversidad, ¿o sí? Ve allá y pruébale al mundo y a tí mismo que tú puedes Y lograrás cualquier meta que te propongas. El único momento en el que realmente fallas es cuando te rindes.
5. Cree en tus sueños (una frase bastante utilizada en este blog). No te limites. En tu vida habrán muchas personas que tratarán de derribar tus ideales y te dirán que lo que quieres lograr es imposible.
6. Tu familia y tus amigos. Deja que las personas que amas y que significan todo para tí sean tu inspiración para persistir y perseverar. Quizás necesitas probar desde un ángulo distinto, estudiar más o practicar más, ¡Pero no te rindas!
7. Hay personas en peor situación. En estos momentos (sí, ahorita ya) hay muchas personas que están en una situación y ambiente peores que tú. ¿Has considerado rendirte con eso de correr cinco millas a la semana? Piensa en las personas que son incapaces de siquiera caminar y darían lo que fuera por correr esas cinco millas a la semana.
8. Mereces ser feliz. Y no dejes que nadie te diga lo contrario. Tú mereces ser feliz y túuu mereces tener éxito. ¡Grábalo a fuego en tu memoria y nunca te rindas hasta que consigas tu meta!
9. Inspira a otras personas. Se una inspiración para los demás, ¿Cómo? Pues no rindiéndote. ¿Quién sabe? Quizás alguien se sienta inspirado por tí y acabe consiguiendo sus propias metas gracias a tu ayuda, directa o indirectamente.
10. Estás... taaaan... cerca. A menudo, cuando sientes que quieres renunciar, no te das cuenta de lo cerca que puedes estar de tu meta. Sólo estás a un paso de éxito.
Y ahí queda. ¿Los inspiro? ¿Los hizo sentir mejor? ¿Los detuvo de hacer algo estúpido? ¿Los detuvo de dejar la meta por la que tanto han luchado? Awesome. He hecho mi buena acción del día. No más por hoy (???).
2. Sé realista. Las posibilidades de volverte un experto en algo la primera vez que lo intentas son prácticamente nulas. Aprender cualquier cosa toma tiempo y cometerás errores. Aprende de ellos.
3. Eres fuerte. Y eres más fuerte de lo que piensas. Un pequeño obstáculo no es suficiente para detenerte de cumplir tus metas. Tampoco 10 obstáculos, o 100, o 1000, ni los que siguen.
4. Ponte a prueba. No quieres que te conozcan como una persona débil que se rinde ante la menor adversidad, ¿o sí? Ve allá y pruébale al mundo y a tí mismo que tú puedes Y lograrás cualquier meta que te propongas. El único momento en el que realmente fallas es cuando te rindes.
5. Cree en tus sueños (una frase bastante utilizada en este blog). No te limites. En tu vida habrán muchas personas que tratarán de derribar tus ideales y te dirán que lo que quieres lograr es imposible.
6. Tu familia y tus amigos. Deja que las personas que amas y que significan todo para tí sean tu inspiración para persistir y perseverar. Quizás necesitas probar desde un ángulo distinto, estudiar más o practicar más, ¡Pero no te rindas!
7. Hay personas en peor situación. En estos momentos (sí, ahorita ya) hay muchas personas que están en una situación y ambiente peores que tú. ¿Has considerado rendirte con eso de correr cinco millas a la semana? Piensa en las personas que son incapaces de siquiera caminar y darían lo que fuera por correr esas cinco millas a la semana.
8. Mereces ser feliz. Y no dejes que nadie te diga lo contrario. Tú mereces ser feliz y túuu mereces tener éxito. ¡Grábalo a fuego en tu memoria y nunca te rindas hasta que consigas tu meta!
9. Inspira a otras personas. Se una inspiración para los demás, ¿Cómo? Pues no rindiéndote. ¿Quién sabe? Quizás alguien se sienta inspirado por tí y acabe consiguiendo sus propias metas gracias a tu ayuda, directa o indirectamente.
10. Estás... taaaan... cerca. A menudo, cuando sientes que quieres renunciar, no te das cuenta de lo cerca que puedes estar de tu meta. Sólo estás a un paso de éxito.
Y ahí queda. ¿Los inspiro? ¿Los hizo sentir mejor? ¿Los detuvo de hacer algo estúpido? ¿Los detuvo de dejar la meta por la que tanto han luchado? Awesome. He hecho mi buena acción del día. No más por hoy (???).
Tras hacer algo bueno por su vida (y tratar de enorgullecer a S.C. con su post),
KyokoD (co-bloggeando con S.C y Limón)
KyokoD (co-bloggeando con S.C y Limón)
OMG. Me llegó.
ResponderEliminarGracias por compartirla con nosotros :)