25 mayo 2012

No es otra tonta obra de teatro.

Y es que, al igual que mi querida S.C., yo también llegué a un punto en el que me creía capaz de escribir una obra de teatro sin morir en el intento. Ya lo había intentado varias veces, pero siempre acababan como suelen acabar mis proyectos: a la mitad, por lo que confiaba en que esa vez todo saldría bien. ¡Y pues sí! Logré terminar la obra y saqué un glorioso 20 en castellano. Pero contrario a la bloggera recién nombrada, no tenía ninguna esperanza de que mi obra fuera elegida (y mejor así, porque la que hicieron fue mucho mejor), por lo que ahí la tengo, en lo más profundo de las carpetas de Mis Documentos que se han ido acumulando con las formateadas de PC, a espera de que alguien esté lo suficientemente desesperado como para llevarla a escena. Pero mientras tanto, supongo que no hará daño que la ponga aquí, ¿O sí? A lo mejor salvo la nota de castellano de alguien. Who knows. Allá les van los personajes y la primera escena.


 

Síntesis: Las síntesis son un mito.

Personajes (por orden de aparición)

Princesa Katrina: Princesa de Schrödinger, posiblemente el ser mas lambiscón, interesado e hipócrita de la historia del universo, con una voz chillona que aturde a todo el mundo.

Rey Inserte-su-nombre-aquí: Rey de Schrödinger. Realmente no necesita una descripción, siendo que muere en la primera escena.

Maga malvada Voldemorta: Hechicera maligna que no parece darse cuenta de que no está en una obra de Harry Potter, mata al Rey y se apodera de Schrödinger (Hogwarts según ella).

Mortífagos 1 y 2: Claramente secundarios. Están allí para soportar a Voldemorta y librarse de trabajar en escenografía o cualquier otro puesto que implique moverse.

Ciudadano: Prácticamente un narrador, se encarga de relatar lo que ha sucedido entre escena y escena. Optimista (aunque con una mala suerte que da pena ajena), siempre anda con un periódico y le niegan la Visa cada vez que va a la cita.

Chirley: Protagonista femenina de la historia, oriunda de un pueblo que no tiene importancia suficiente como para tener nombre, y una viciada al Blackberry. Acepta la peligrosa misión de matar a Voldemorta para recuperar la sagrada "EDGE" en la pantallita de su BB. Aparentemente tanto ella como Thiago son los elegidos de una profecía más vieja que el hambre, pero para lo que a ella le importa… es malhumorada e impaciente, y no duda en reclamar si algo no le gusta o le parece estúpido.

Thiago: Prota masculino, del mismo pueblo desconocido que Chirley. Contrario a ella (aunque también tiene un BB), el es un viciado al fútbol, y si acepta la misión que le otorga la princesa es para recuperar la señal de DirecTV y poder ver sus partidos en paz. Contrario a Chirley, él se muestra mucho más animado por participar en una profecía que perfectamente pudieron haber inventado y por salvar al reino y quedar como un héroe, además de ser más paciente y tranquilo que ella.

Guardianes Enano y Gigante: En realidad es al revés (El más pequeño es el Gigante y viceversa) pero cambiaron sus papeles a último momento por una confusión en los nombres del libreto. Hablan con voz monstruosa (chillona y grave, respectivamente) que debe dejar dolor de garganta por un mes y no toman muy en serio su trabajo como guardianes.

Profesor: Un simple profesor que aplica la frase de "todos los días se aprende algo nuevo".

Bruja Benévola Edea: La típica hechicera que sabe mucho más que los protagonistas y los ayuda a salir airosos de su misión. Es incluso más impaciente que Chirley, y tiene tendencia a gritar y pisotear el suelo cuando algo le molesta.


 

Intento 1 (sí, aquí decimos "intentos" en vez de "escenas".)

Harry Potter porque sí, y te callas.


 

(El director y el subdirector se encuentran detrás del escenario, y el Rey y la Princesa están en la que (se supone) es la sala del trono multiusos. El ciudadano sale por una esquina del escenario, sosteniendo un periódico.)

Ciudadano: (Rostro de tristeza) Me negaron la visa… otra vez. Bueno, al menos me dieron la cita para pasado mañana. Les contaré dónde estamos: Erase una vez, hace muuuucho tiempo aunque se los esté contando hoy, un reino mágico-místico llamado Schrödinger…

Subdirector: ¿Y ese nombre?

Director: Necesitaba un nombre raro.

Ciudadano: … en el que todo era lindo, bello y hermoso. O al menos lo era, hasta hace aproximadamente unos dos días, cuando una misteriosa nube de oscuridad pasó por encima del reino.

(Pasa alguien de escenografía sosteniendo una nube con cara enojada)

Subdirector:
(Tono sarcástico) Mas paaavos los efectos estos…

(El ciudadano sale por donde llegó, y la atención se enfoca en el rey y su hija, ubicados en la sala del trono, viendo el lugar por donde desapareció el tipo de escenografía con incredulidad)

Princesa: Chamo, no. O sea, qué efectos tan malos.

Rey: Cállate, si no te gusta, pues debiste meterte en escenografía.

Director: ¡Cállense y sigan el guión!

Princesa: Pero no te piiiques… Ok. (Tono dramático y voz chillona) ¡Oh, queridísimo, amadísimo y estimadísimo padre! ¿Has visto esa extraña nube que, por alguna razón, en vez de estar en el cielo, ha pasado flotando frente a nuestras narices?

Rey:
(Voz profunda) Sí, la he visto. Ciertamente, es una nube muy extraña.

Princesa: ¿Qué crees que signifique?

(Los de escenografía arrastran a alguien cubierto por una manta negra, ante la cara de asombro del Rey y la Princesa, y luego se van)

Rey: ¿Y eso?

Voldemorta:
(Se quita la manta y apunta al rey con una varita) ¡AVADA KEDABRA!

Rey: … Chama, esto no es Harry Potter.

Voldemorta: Le dije al director que no iba a actuar si no hacía hechizos de Harry Potter, y me dijo que no había problema con que los hiciera. Así que muere.

Rey: Haber empezado por ahí. (Sobreactúa su muerte) AAARGHASDFDOLORAAAGH SUFRO, ME MUEROOO AAARGH

(El rey cae al suelo "muerto". La Princesa lo mueve con el pie, pero este no reacciona)

Princesa: … Ejem. (Voz chillona) ¡¡Amadísimo padre, NOOOOO!! (Se arrodilla junto al Rey y le pega cachetadas) ¡Revive, no quiero ser huérfana! ¡Nadie en el salón quiso agarrar el papel de madre!

Voldemorta: (Risa malévola como la de Cerebro, el del Laboratorio de Dexter) ¡Jajajajaja! ¡He matado a Dumbledore!

Princesa: ¡Él no se llamaba Dumbledore!

Voldemorta: … Ehm. ¡No importa! ¡El punto es que lo maté, y ahora gobernaré Hogwarts!

Princesa: ¡Schrödinger!

Voldemorta: ¡Es lo mismo! (Camina por el escenario) ¡Ahora soy la reina! Y como primero decreto, ¡Cambiaré el nombre de este reino a Hogwarts! Digo, Schrödinger suena tonto. Ni siquiera sabía pronunciarlo la primera vez que leí el guión.

Princesa: Pues yo tampoco, la verdad.

Rey:
(Aún tirado en el piso) Ni yo.

Voldemorta:
(Se queda viendo al Rey) Se supone que estás muerto, guarda silencio. ¡¡Mortífagos!!

(Entran a escena dos tipos con mantas negras y máscaras de carnaval)

Voldemorta: ¡Llévense a la princesa!

"Mortífaga" 1: ¡No somos mortífagos, viciada de Harry Potter!

"Mortífago" 2: En el guión decía que éramos soldados imperiales traidores.

(En lo que los malos discuten, la Princesa aprovecha para escapar y sale de escena)

Voldemorta: No me importa, ahora son mortífagos porque me da la gana. Sólo llévense a la princesa.

Mortífago 2: ¿Y si te digo que no está?

Voldemorta: ¿Eh? (Mira a donde estaba la princesa)… Hey, se escapó.

Mortífagos: No me digas.

Voldemorta: Ajá, no importa, total, pa' lo que nos servía… ¡Vamos, mis mortífagos! (Se para en el centro del escenario) ¡Primero Hogwarts, y luego EL MUNDO MÁGICO! ¡Jajajajajajaja!


 

Fin del Intento 1.


 

¡Suficiente por ahora! Lo más probable es que suba las escenas dos y tres mañana. Espero que sea del agrado de los lectore fantasmas hasta el momento. (?)


 

Sin saber qué hacer, pero sin quererse ir a dormir, se despide

KyokoD
(co-bloggeando con S.C.
y Limón)

Felices en Nunca Jamás pt. 2

Como lo prometido es deuda, aquí las primeras dos escenas. Espero les gusten :)

Escena 1:
Blancanieves quiere vacaciones.
(Se levanta el telón, y se ve el interior de la cabaña, dentro hay una planta, una lámpara y dos mesas. Una de las mesas está repleta de  cestas de manzanas, y en el centro de la habitación está una joven de vestido amarillo, azul y rojo (no confundir con una bandera) sentada frente a la segunda mesa, que está cubierta de un mantel a cuadros. Frente a ella otra cesta de manzanas. Blanca nieves coge una manzana de la cesta, la muerde, cierra los ojos un segundo y luego suspira, frustrada)
Blanca nieves: Tampoco es esta (tira la manzana al suelo, repleto de manzanas a medio comer) ¿Por qué tenían los enanos que botar LA ÚNICA manzana envenenada de todo Nunca Jamás?  (Mira a su alrededor, el lugar repleto de manzanas, y toma otra de la cesta)
(Se oye el ruido de un caballo que se acerca)
Blanca nieves: (bastante molesta) No de nuevo… (A la audiencia) ¿Es que este tipo no tiene ningún otro sitio a donde ir?
(El caballo se detiene y baja de él un príncipe, ya conocido por la audiencia)
Príncipe 1: ¡BLANCANIEVES, BLANCANIEVES! ¿Dónde estás Blanca nieves?
Blanca nieves: (susurra) ¿Y esté que se cree Romeo ahora?
Príncipe 1: ¡Blanca nieves! ¡Aparece ahora mismo!
(Blanca nieves se asoma)
Blanca nieves: (Mirando al príncipe, muy enojada) ¿Oh sino…qué?
Príncipe 1: ¡Si no sales ahora mismo, yo…yo…! (hace una pausa, y mira a la audiencia) ¿Qué hago? ¡Ah, ya sé! (desenvaina su espada) ¡Soplaré y soplaré y tu casa…! (baja la espada) No, eso no era (se guarda la espada de nuevo y saca un guión  muy doblado del bolsillo) Veamos… (Hace que lee) ¡Aquí está! (leyendo en voz alta) “No. Me. Iré. De. Aquí. Hasta. Que. Salgas” ñl(guarda el guión de nuevo y desenvaina la espada) ¡No me iré de aquí hasta que salgas!
Blanca nieves: ¡Te saldrán raíces entonces! (sin embargo, sale) Además ¿Qué quieres ahora? ¡Ya te dije que no iba a casarme contigo!
Príncipe 1: (susurrando) Cuaima tenías que ser…
Blanca nieves: ¡¿Qué fue lo que dijiste?!
Príncipe 1: (gritando) ¡Nada, amor mío, solo recordaba lo hermosa que eres!
(Blanca nieves se cruza de brazos y pone los ojos en blanco.)
Blanca nieves: ¡Hombres! ¡Si serán tercos! (Se oye un carruaje acercándose) ¡Vete de una vez! Ya mis amigas están llegando.
(Blanca nieves vuelve a la cabaña y toma la cesta llena de manzanas)
Príncipe 1: Te he dicho que no pienso irme hasta que… (Una manzana lo golpea) ¡Ay! (Blanca nieves comienza a tirarle manzanas)
Blanca nieves: ¡Que te vayas he dicho!
Príncipe 1: ¡Ay! ¡Ay! ¡Ya me voy! (Se sube al caballo, mientras Blanca nieves le arroja manzanas Fondo musical romántico) ¡Pero volveré, amor mío! (cantando) Yo no me doy por vencido… (Deja de cantar, y la canción se corta bruscamente cuando una manzana le da en la cabeza) ¡YA ME VOY MUJER!
(El príncipe se va)
Fin de la escena.
Escena 2:
Amas de casa desesperadas:
(Blancanieves entra de nuevo en la cabaña, recoge todas las manzanas del suelo, esconde las cestas y se arregla el cabello. Va arreglando la casa, mientras, afuera, el carruaje se acerca.
Dentro del carruaje: (gritos de mujer) ¡Ay! ¡Me estás pisando el cabello! ¡Muévete!
Un carruaje de papel  crepé y piedritas de colores se detiene frente al público, de él, como carro de payasos, van nada menos que diez personas. Dos de ellas son princesas. Cuando las princesas “bajan”, los demás se llevan el carruaje.  )
Cenicienta: (acomodándose el vestido y peinándose) La próxima vez me vengo a pie…
Rapunzel: ¡Tú fuiste la pichirre que no quiso pagar por mejor escenografía! (Mira hacia abajo) ¡Y sigues pisándome el pelo!
Cenicienta: (Da un brinco) ¿Pichirre yo? ¿Qué no te has visto en un espejo? (señala el cabello de Rapunzel) ¡Los peluqueros también comen!
Rapunzel: (luciendo su cabello) ¿Tienes idea de cuánto cuesta mantener ESTO?
Cenicienta: (burlándose) ¿Tus teñidas extensiones?
Rapunzel: (Haciendo un puño con la mano) Repíteme eso otra vez, patona.
(En eso el mismo carruaje pasa de nuevo, se detiene al lado de las dos princesas, y arroja una Converse al suelo)
Cenicienta: (levantándose el borde el vestido, ve que le falta un zapato) ¡No me había dado cuenta! ¡Mis zapatos nuevos!
Rapunzel: Tú siempre con tu manía de quitarse los zapatos dentro del carruaje…
(Cenicienta recoge el zapato y las dos entran a la cabaña)
(Rapunzel  recoge una manzana del suelo y mira a Blancanieves)
Rapunzel: ¿Ya andas “depre” otra vez?
Blanca nieves: (tono de “sabelotodo” medio a la defensiva que trata de ocultar que Rapunzel tiene razón) ¿Sabes? Las manzanas son una fuente de energía. Muchas personas las comen.
Rapunzel: (Levanta el mantel de la mesa y enseña al público todas las cestas) Pero lo tuyo es caso aparte…
Blanca nieves: (Baja el mantel de golpe, muy enojada) Eso no es asunto tuyo.
Rapunzel: (voz del chavo) Pero no te piques…
Blancanieves: (molesta) ¿Vinieron a ayudarme o qué?
(Blancanieves y Rapunzel también se sientan. Cenicienta vuelve a ponerse el zapato)
Cenicienta: ¿Y en qué quieres que te ayudemos?
Blancanieves: (desesperada) ¡Es que el príncipe ese no deja de pedirme que me case con él! ¡Y ya no hayo de que manera decirle que no!
Cenicienta: ¿Y por qué no quieres casarte con él? ¡Es un príncipe!
Rapunzel: (voz soñadora) Y muy guapo…
Cenicienta: Y más importante…
Rapunzel y Cenicienta: ¡Tiene mucho dinero!
Blancanieves: ¡No es ni lo uno ni lo otro!
Cenicienta: (como quien explicaría a alguien que 1+1=2) Todos los príncipes son ricos. ¿Por qué crees que se pasan la vida sin trabajar buscando princesas?
Rapunzel: Además, él te salvó la vida. ¿O ya se te olvidó el accidente de la manzana?
Cenicienta: ¿No era un mango?
Blancanieves: Sí, creo que era un mango.
Rapunzel: ¿Y qué haces tragando manzanas entonces?
Blancanieves: (encogiéndose de hombros) Son más baratas.
Cenicienta: (pone los ojos en blanco) Mango, manzana, pera, mamón, lo que sea, el punto es que él te salvo la vida.
Blancanieves: Si, bueno, pero…
Cenicienta: De no ser por él todavía estarías durmiendo la siesta…
Rapunzel: (con tono sepulcral) Seis metros bajo tierra.
Blancanieves: (perdiendo la paciencia) ¡Ya entendí! ¡Igual, No me quiero casar con él, Y PUNTO!
Rapunzel: (molesta) ¡Ay, pero que mal humor chica!
Blancanieves: ¡¿Mal humor?! ¡Ya les dije que no me iba a casar con ese, ese…! (grita) ¡Y ustedes siguen!
Cenicienta: (Tono tranquilizador) Ok, no te vas a casar con el príncipe. Tranquila.
Rapunzel: (cantando) Alguien está en sus días…
Cenicienta: (interrumpiéndola) ¡Rapunzel!
(Rapunzel se cruza de brazos)
Rapunzel: (a la audiencia) ¡Pero que sensible anda todo el mundo! (Cenicienta le clava una mirada asesina)
Cenicienta: (a Blancanieves) ¿Y qué tienes en mente?
Blancanieves: (Hunde la cabeza en los brazos) ¡No sé! ¡Por eso necesito su ayuda!
Rapunzel: ¿Y qué pasó con los enanos? (Mira alrededor) ¿No quieren ayudarte?
Blancanieves: (Se encoge de hombros) No los he visto desde que se fueron a trabajar al exterior. A la fábrica de ese tipo Wonka.
Cenicienta: (pensando) Mmmm… (Se escucha el sonido de que se le acaba de ocurrir una idea) ¡Ya sé!
Blancanieves: (ilusionada) ¿Qué? ¡Dime!
(Cenicienta está a punto de decir algo, pero Rapunzel la interrumpe)
Rapunzel: ¡No te quedes allí callada! ¡Dinos!
(Cenicienta, de nuevo, hace intento de hablar)
Blancanieves: (gritando) ¡Pero habla!
Cenicienta: (gritando furiosa) ¡PERO ES QUE NO ME DEJAN HABLAR!
Rapunzel: ¿Y de nuevo con el mal humor? (al público) ¿Ven que no son ideas mías?
Cenicienta: ¿Y vas a seguir con eso?
Blancanieves: Ya, ya, dejen de pelear. Dinos cuál es tu idea.
Cenicienta: (Sonríe. Fondo musical) Conozco a la persona que puede ayudarte con tu problema.
Blancanieves y Rapunzel: ¿Quién?
Cenicienta: (Aún sonriendo) Ya verán. (Se pone en pie) Vamos, antes de que sea de noche. No querrán hacerla enojar.
Rapunzel: (intrigada) ¿Y por qué no?
Cenicienta: (como quien no quiere la cosa) Porque podrían…perder la cabeza.
(Las tres princesas se marchan. Al irse, dos de ellas toman las cestas, y la otra princesa se lleva consigo el mantel de cuadros.)
Fin de la escena.
Gracias por leer :D Pronto subiré los que siguen, mañana probablemente.
Sin más nada que decir por hoy, se va a seguir estudiando,

S.C. (co-bloggeando con KyokoD y Limón)

Felices en Nunca Jamás.

En mi breve y no muy próspera incursión en el mundo del teatro, se me ocurrió la brillante idea de querer escribir la obra de mi curso para el festival de la escuela.
Eso fue el año pasado, y lo único que gané con eso fue una mini-depresión sobre-exagerada porque mi intento de obra de más de veinticinco páginas se quedó perpetuamente abollada en un rincón perdido de Mis Documentos.
Hasta ahora.
Aquí, en un momento de inspiración (?) entre la dificil decisión de si lanzar el libro de anatomía por la ventana y lanzarme yo, y contemplando la tentadora posibilidad de meterme a camionera de la CocaCola, he decidido que es el momento de que mi trabajo vea la luz.
... O sea leído por nuestros siete seguidores, en cualquier caso.

 
Les anexo una mini-síntesis:

 
Felices en Nunca Jamás:

 
Porque en los cuentos de hadas nunca cuentan que pasa después con la vida de los protagonistas, porque las películas siempre cortan todo en la parte más rosa, porque la vida real no termina en el “y vivieron felices para siempre”, porque muchos se preguntan ¿Qué pasó después?, simplemente para arruinarles la infancia, aquí una obra de Disney, donde todo está patas arriba, en un mundo que no está acostumbrado al desastre.
Los personajes:
  1. Blancanieves: Protagonista. Se niega a casarse, y no sabe cómo hacer para que príncipe1 deje de molestarla.
  2. Rapunzel: Mejor amiga de Blancanieves. Es tonta, malcriada y un tanto ingenua. Está enamorada de Ruperto, a quien llama “Pichurri”.
  3. Cenicienta: Mejor amiga de Blancanieves. Es la que más habla de las dos, y tiende a decir los comentarios más sarcásticos.
  4. Reina Roja (Iracunda): Antagonista. Crea un plan para acabar con todos los príncipes de Nunca Jamás. Es irascible y le gusta cortar cabezas. Está enamorada de su asistente Ilosovic.
  5. Reina Blanca (Luna): Hermana menor de la Reina Roja. Ayuda a las princesas a salvar a los príncipes.
  6. Príncipe1 (Charrascopio): Príncipe de Blancanieves. De los cinco es el más tradicional. Cabe decir que es un poco infantil. Está totalmente convencido que un príncipe no es príncipe si su damisela en peligro no quiere casarse con él.  
  7. Príncipe2 (Florencio): Mejor amigo del príncipe1. Es el que siempre encuentra una solución y crea un plan a todo.
  8. Príncipe3 (Lisbeto): Príncipe de Cenicienta. Es un poco machista y mujeriego, y el más sarcástico de los 5.
  9. Príncipe4 (Ruperto): Príncipe de Rapunzel, tan ingenuo como su novia.
  10.  Príncipe5 (Temístocles): Mejor amigo del príncipe1, es el más malcriado de los tres, aunque pocas veces lo muestra.
  11.  Sota (Ilosovic Stayneopoulopapachamatanecarocapopulous): Asistente de la Reina Roja. Nadie sabe pronunciar su apellido (ni siquiera la autora). Pronuncia mucho las “R”. Teme que la Reina Roja se canse de él y lo mate, por lo que está de acuerdo con lo que sea que ella diga.  
  12.  Sombrerero Loco: Ayudante de la Reina Blanca. Pronuncia mucho las “S”. Resalta por su vestimenta de vivos y extravagantes colores, y por su sombrero gigante con el precio puesto.
  13. Cinco naipes: Sirvientes de la Reina Roja, hasta que esta es derrotada. Son los encargados de mover todo durante las escenas, y de traer los carteles. No hablan.
  14.   Cantinero: Trabaja en el bar que frecuentan los príncipes. 
  15.  Tweedledee y Tweedledum: Son gemelos y visten igual. La RR los llama: “Mis gorditos” o “mis esferitas” debido a su contextura. Trabajan con la Reina Roja, pero no parecen respetarla mucho.
  16.   Mago: Parodia de Harry Potter, es torpe e inexperto con la magia. 

 
Y como ya la entrada va muy larga, haré otra con las primeras dos escenas.(?)
Sin espacio para decir más nada,

 
S.C. (co-bloggeando con KyokoD y Limón

15 mayo 2012

En tiempos de desesperación...

Es esa duda, esa confusión, ese alivio que se mezcla con nervios y te hace nudos en el estomago. Es la sensación de que estás haciendo algo mal y las ganas de rendirse y salir corriendo. Es el impulso contradictorio de dar media vuelta y quedarse donde estás. Es la desesperante calma que precede a una tormenta.
Es lo que esperaste por tanto tiempo y que a pesar de estar allí sigue queriendo hacerse esperar, que se escurre de tus dedos como agua y que se aleja como la luna cuando intentas correr hasta ella.
Es una utopía que parece posible. Está justo frente a ti, y sin embargo nunca estuvo mas lejos, porque sólo en este momento es que eres consciente de lo que realmente significa llegar hasta él.
Es torturante, te hace querer llorar y te da un tremendo dolor de cabeza.
Y sin embargo... No quieres irte. Quieres ver más allá del miedo y quedarte hasta el final. Quieres creer que en un futuro, quizás cercano, quizás distante, los problemas no parecerán más que meros castillos de cartas que derribaste de un soplo.
No quiero irme.
Quizás soy masoquista, quizás soy exagerada, quizás lo estoy haciendo mal... Pero a pesar de todo, a pesar de que no estoy segura de lo que hago, y de que no tengo la menor idea de si está bien o si es lo que debería hacer, algo me dice que no siempre será así. Que una vez se disipe la niebla y mis pies toquen el suelo podré ver más allá del laberinto de ladrillos y papeles amontonados en el que he estado metida las últimas tres semanas, más allá de noches de desvelo sin motivo y terror incomprensible, por un monstruo que no termina de aparecer sino que parece esconderse en una esquina esperando a que me desespere.
Mientras tanto, en tiempos de desesperación, escribo.


S.C. (co-bloggeando con KyokoD y Limón)

14 mayo 2012

En bachillerato no juegas metras.


Y eso bien lo saben S.C. y Limón, que recién se graduaron el año pasado. Y es que, si bien estoy segura de que sus carreras universitarias tienen un grado más alto de dificultad (ya sea porque lo que sea que están estudiando es más complejo, se gastan todo su dinero en las cosas que necesitan porque ya no les mantienen, y no tienen tiempo para salir a rumbas), yo estoy en mi último año de colegio y en estos momentos odio al estúpido que en algún momento dijo "Quinto año es súper fácil, es puro repaso". REPASO EL COÑO DE TU MADRE, ¿OK? OK. VERGA. Así, preciosuras y queridas compañeras bloggeras, vengo a recordarles las infinitas desventajas de cursar el último año de bachillerato… y de ir a la escuela en general.

 


  
¡Uno! Vas al colegio de lunes a viernes. No sé Limón, pero S.C. creo que sólo va unos tres días. Yo, en cambio, tengo que pararme de lunes a viernes a las cinco y cuarenta y cinco para ir a clases.

¡Dos! TAREA, TAREA EVERYWHERE. No es que me de cuenta de ella (siempre la olvido), pero sí sé que ponen un montón y dan ganas de suicidarse. 

 ¡Tres! Matemáticas. Física. Química. Supongo que es cosa de lo que estudies, pero cuando vas a la universidad no tienes la obligación de estudiar las tres. En el colegio sí. También podría poner castellano e historia en la lista, para aquellos que eran buenos en las matemáticas pero eran una mierda en las letras. 

¡Cuatro! Educación física. Personalmente no me gusta ni un poco. En la universidad, que yo sepa, no pierden tiempo en esas cosas. A menos de que exista algún tipo de carrera deportiva que se estudie.

 ¡Cinco! Compartes salón con la misma gente todos los días. Y los profesores tienen esta manía de que, si uno la caga, todos pagan su cagada. Así que podrás ser todo lo bueno que quieras, pero si tu grupo tiene al típico cagón que no sabes porqué sigue allí y no paseando con un carrito de helados, estás listo.

 ¡Seis! Uniformes. Ok, en medicina tienen su uniforme, pero que yo recuerde las demás carreras no tienen (y si tienen, me pueden ir avisando para hacer preparación mental). Además, no se ponen popis por si llevas las uñas pintadas, pulseras o muchas chapas enganchadas al bolso.

 ¡Siete! Hay fechas que son DEMASIADO ocupadas. No sólo por tarea y exámenes, si no por cualquier cosa random: Que si la semana del libro, día de la madre, día de tal, labor social, día de verga, las misas, la güevonada, si estás en coral o estudiantina, la obra de teatro…

¡Ocho! Mi tesis les manda saludos. Las de los demás también. Son muy educadas.

¡Nueve! Ser de una promo es muy duro. Especialmente si tu grupo se antoja de hacer una labor social productiva. La producción implica esfuerzo, y a esta señorita aquí el esfuerzo no le hace mucha gracia. Aparte de ello están los peos típicos de cuando te vas a graduar: Que no, que el salón, que ahora no es este si no este pero no queremos que sea en el colegio, que si encontramos un fotógrafo mas barato pero al final no, que si vamos a hacer la vendimia, que si vamos a hacer el rally pero no hay tiempo, que la chemise que me queda chiquita, que no me gusta, que yo soy macho y las mangas son de hembra, y un largo, largo, larguíiiiiiiiiiiiiiisimo etcétera.

¡Diez! La gente es necia, chamo. No es que no lo sea en la universidad, pero coño. Es especialmente odioso cuando a ti sólo te agrada una persona de un grupito, y cuando vas a ver toooooooooodo ese grupo está invadiendo tu espacio personal, como si les tuvieras algún tipo de aprecio. NO, GENTE, NO.

Sólo quería dejar eso claro. Espero que hayan recordado el pesar por el que estoy pasando yo en estos momentos. Claro que no todo son cosas malas, pero centrarse en lo bueno no es tan divertido. Y ustedes lo saben.

 
Preguntándose seriamente si tiene tarea, pero sintiéndose vaga para comprobarlo, se despide
KyokoD (co-bloggeando con S.C. y Limón)