Damas, caballeros, y demás creaturas fantásticas y alusinantes... Por primera vez en su vida, S.C. fue a la facultad de medicina.
Lo sé, lo sé. I'm sooooo happy =D
Pero no comencé así. Oh, no, para nada. La perspectiva de visitar la temible facultad donde estoy destinada a pasar media docena de mis años, más que traerme alegría, fue motivo de pesadillas aterradoras y arranques de nerviosismo que bien podrían deberse a una visita de Freddy Krueger.
...Ya les había dicho que soy dramática, no se sorprendan.
Eeeen fin, les explico el motivo de mi desdicha, y espero les ayude un poco a comprender que, si biem YO SOY exagerada, hay gente que parece vivir Panem.
Si se consiguen un Peeta, un Finnick o un Gale por allí... Les advierto, yo los vi primero. Como sea, aquí una lista de las adorables excusas con las que la gente ha tratado de "motivarme" a estudiar:
1. LOS MÉDICOS COMEN LIBROS, TE LA VAS A PASAR ESTUDIANDO, NO VAS A HACER MÁS NADA, NO VAS A DORMIR, ETC.
Me lo han dicho unas 30 millones de veces, como si prevenirme sobre mi futura nula (de momento escasa) vida social y la disminusión de mi ya desastroso horario de sueño fuera a ayudarme en ALGO, en vez de traerme tan sin cuidado como el fin del mundo del 2012.
2. LA MEDICINA ES UNA CARRERA DIFÍCIL.
...No me digas.
3. LA FACULTAD ESTÁ EN RUINAS, ES UN DESASTRE, BLABLABLA.
Pues yo vengo de allí, y no le vi nada de raro.
4. TE VAN A ROBAR, A SECUESTRAR, A VIOLAR, TE VAN A MATAR Y TIRARÁN TU CADÁVER EN UN CALLEJÓN OSCURO DONDE NADIE VA A ENCONTRARTE (y/o lo utilizarán como método de estudio para las clases de anatomía)
Nada que decir al respecto.
5. JAMÁS PODRÁS VOLVER A ESCRIBIR.
Golpe bajo, pero en fin. Hayaré la manera.
Y así sucesivamente, hasta que mis nervios infundados hicieron que viera con buenos ojos mi ida al odontólogo esa misma noche.
...Después de la cirugía, habría preferido quedarme en la facultad, y encima me pusieron una via. UNA VÍA.
Soy la futura médico más hipócrita del mundo, y odio que me pongan vías ¿Ok? Ok.
Pero en fin, ya las dos cosas pasaron, y después de varias perdidas mayúsculas, una charla motivacional, y diez minutos de tortura que concluyeron en cuatro dientes menos, puntos y unos cachetes hinchados para nada normales... Aquí estoy, contándoles mi travesía.
Mi aspecto en estos momentos.
Ese momento épico en que te pasas tres días comiendo sopa licuada y compotas... Mi antojo por papas fritas a alcanzado proporciones de embarazada- A decir verdad, ahora sería feliz comiendo cualquier cosa sólida, pero no me quejo, hay helado como para hacer un muñeco de nieve.(?)
En cualquier caso, no ha sido un mal carnaval, y, si soy honesta, no puedo esperar a comenzar clases. Con o sin vida social, no se ve como la pesadilla sacada de un libro de Stephen King que la gente me había dicho que era.
...Necesitaré un mapa, sin embargo. O un GPS.
En fin, sin más nada que decir, se va a gritarle chusma al Chavo del 8.
S.C. (co-bloggeando con KyokoD y Limón)
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